/ Claudio Cruces
Es invierno y llovizna.
Un niño camina descalzo
Pidiendo monedas entre los autos
Que cierran sus ventanillas por temor a la pobreza
¿Y me pides que hable del crucificado?
La locura en Siria tira bombas
Mata inocentes mientras los cuerdos
En lugar de entristecerse por las víctimas
Buscan entre los escombros la justificación del menos malo
Y hoy debo hablar del crucificado
Una chica agonizó entre mis brazos
Bella, joven, esperando una ambulancia que no vino
Por ser mujer y ser pobre debió morir en el olvido
Ayer tuve en mis brazos al crucificado
Siglos van, milenios, en que la humanidad
Agoniza en un eterno viernes santo
Colgada de una cruz gime
Por un Dios que la ha desamparado
Tal vez lleve un espejo, para hablar del crucificado
Señor, cansado estamos de esta cruz
Vení a sacarnos los clavos
Ya no quiero colgar de este madero
Ya no quiero vivir en viernes santos
Que sea domingo señor, que sea pronto
Que esta vez sea de gozo nuestro llanto
Convertí esta cloaca en vino
Convertí la tristeza en canto
Que quiero brindar con vos
Por un mundo resucitado.
lunes, 30 de marzo de 2020
martes, 4 de febrero de 2020
democracia pura
Un enorme cañón dispara muerte
Sobre los hombros de un vehículo blindado
Cuatro hombres manejan ese tanque
Esperando matar a otros soldados
Otros soldados, que al igual que ellos
A salir a matar son obligados
Por aquellos fabricantes de las armas
Que han hecho de la muerte un negociado.
Avanzan vomitando democracia
Imponiendo el sueño americano
Sueño que será una pesadilla
Pata los pueblos que han beneficiado
Soldado, que irónicamente te defines
Como seguidor del Nazareno pacifista
No te olvides que Dios es poderoso
¡más aún que tus armas fratricidas!
Y ese Dios está del lado de los pueblos
Que te mandan a masacrar con odio
Solamente porque cargan conla culpa
De ser poseedores del petróleo
Y allí van los soldados engañados
A luchar contra invisibles dictaduras
En el vientre de ese monstruo. Y van llevando
¡60 toneladas de democracia pura!
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