domingo, 25 de agosto de 2019

erotismo y desilusión


Como es costumbre cada vez que viajo, llego antes a la terminal y elevo una plegaria para que el viaje sea bueno y para que en lo posible viaje sin acompañantes. Es que no me gusta ir hablando con nadie. Ese viaje era mas importante la soledad porque hasta Jujuy son 26 horas y quería disfrutar la soledad. Sin embargo, cuando vi que mi compañera de asientos era esa morocha tan hermosa pensé que Dios me había dado un verdadero regalo. Acomodé mi bolso de mano en el buche y me senté del lado del pasillo.  

Buenas noches, le dije,

Buenas noches, contestó con voz sensual

¿Vas hasta Jujuy?, me preguntó

Si

Yo también. De hecho te aviso que no soy de mucho hablar, incluso me gusta viajar sola, no me gusta que se me sienten al lado a hablar de cosas que a uno no le interesa, pero esta vez estoy contenta que me tocó un bombón como vos.

¡’Muchas gracias! Le dije, usted también es una mujer muy hermosa.

Mmm, ya veo que nos vamos a llevar bien.

¿Cuántos años tenes hermoso?

55, le respondí asombrado. (muy pocas veces una mujer me dice hermoso)

Aparentas muchos menos (me dijo mientras largaba una fuerte carcajada que me hizo suponer que era una ironía)

Hablamos mucho, me preguntó si era soltero, de donde venía, me dijo que ella era de San Isidro, cerca de mi casa, de Tomkison al 2400 y en cada frase me tiraba un piropo.

Llegando a Santiago del Estero, ya no aguantaba mas y me dijo: espero no ser muy atrevida, pero quiero pedirte algo.

¡Pedí con confianza! Le dije.

¿No me llevas al baño mi amor?

Yo me quedé asombrado. Sabía que muchas personas tienen la fantasía erotica del baño del avión, pero ¿Del micro?....

¡Por favor mi vida, no doy mas!

Si vamos, respondi.

Inmediatamente puso su mano izquierda sobre mi hombro y con la derecha tomó el bastón blanco

No hay comentarios: