martes, 16 de febrero de 2021

la patria se hizo a caballo



 Cuando dicen que la patria se hizo a caballo, están diciendo algo muy cierto. Pero no solo a caballo, mujeres, niños y hombres lucharon a caballo por la independencia. También el caballo sirvió en tiempos de paz, cuando le ataron el arado....

Pero hay actores ocultos de la argentinidad que muy pocas veces se los menciona como tales. Sabemos por ejemplo que 4300 mulas cruzaron los andes como animales de carga básicamente. Y 510 caballos que serían de utilidad en combate. Pero ¿cuantos clarines?¿cuantos tambores? ¿o acaso alguien cree que sin música se podría haber ganado una batalla? Los himnos acompañaron toda la guerra apoyando y dando ánimo a los soldados. También en el cruce de los andes, en las tortuosas noches frias no faltó algún soldado que sacó de su bolsillo una quena, alguna guitarra se habrán llevado, el gaucho sin guitarra es como un gaucho sin caballo. Imposible de concebir. Además, sabemos que San Martín era un buen ejecutor de las seis cuerdas.

Según nos cuentan los documentos, al cruce de los andes se llevaron 113000 litros de vino a lomo de mula para 5000 soldados. ¿Cómo no iba a haber una guitarra?

Es cierto, la patria se hizo a caballo, también a lomo de mula. La patria la hicieron los soldados de ambos sexos, los poetas, los trabajadores del surco, las trabajadoras. La patria se hizo a boca de guitarra, a cuero de bombo legüero, al sonido de una quena, el clarín, tambor y tantos instrumentos que merecen una estatua en las plazas, por ser protagonistas y constructores primordiales de nuestra historia.


Sikus

En la hostilidad del paisaje norteño, en un clima desértico donde las plantas hacen un esfuerzo enorme por crecer y mantenerse casi sin agua, un cañaveral levanta sus brazos al cielo desde hace más años de los que cualquier habitante del pueblo cercano recuerde. Cañas que fueron parte de la historia, que vieron crecer changuitos que se hicieron hombres, ancianos y ya no están en su presencia física. Los arrieros de llamas en mas de una oportunidad buscaron su sombra para descansar del calor extremo, armaron un acullico y en melodías ancestrales cantaron su vidalitas, algúna vaguala tal vez rimando penas, alegrías, reclamos por el maltrato a su pueblo.

Alguna pareja buscó guarida para sus primeros amores, alguna niña, o algún muchacho se escondió para llorar un desamor, un engaño. Los pájaros formaron nidos y cantaron entre las cañas a la vida y al amor.

Pero un artista se acercó con otras intenciones: después de mirar y examinar atentamente, cortó las cañas que le parecieron mas apropiadas, la llevó a su taller, le dio las notas adecuadas para formar una tropa de flautas.

Y ese domingo, en la reunión de sikuris, fueron liberados decenas, tal vez cientos de años de sentires populares. Se escuchó el canto de pájaros que cantaron hace muchas primaveras, el dolor del paisano, su alegria y sus quejas, el amor primero de la parejita que hoy son abuelos, el llanto de desengaño de los jovenes abandonados.

Por eso es que no existen músicos ni poetas. Existen traductores. La pacha entera, todo el cosmos de hoy y de ayer nos habla constantemerne. El artista, aquel que pone el oído atento, no es un creador, es un simple traductor de un lenguaje milenario al que el presta atención. Cada poesía, cada melodía reproduce vivencias ancestrales, todo un pueblo canta en su poesía, todo el cosmos se revela en su melodía. Es el artista no un creador individual, sino un altavoz que llama la atención de un lenguaje ignorado.