domingo, 25 de agosto de 2019

el pastorcito mentiroso


 

 

Había una vez un pastorcito que cuidaba su rebaño en la cima de una montaña. Cuidar ovejas suele ser muy aburrido y para divertirse se le ocurrió hacerles una broma a los aldeanos. Asi que con su mejor voz de miedo gritó:

—¡Lobo, lobo! Hay un lobo que persigue las ovejas.

Los aldeanos llegaron corriendo para ayudar al pastorcito y ahuyentar al lobo. Pero al llegar no encontraron ningún lobo. El pastorcito se echó a reír al ver sus rostros enojados.

—No grites lobo, cuando no hay ningún lobo —dijeron los aldeanos y se fueron enojados.

Después  de un rato, el pastorcito gritó nuevamente:

—¡Lobo, lobo! El lobo está persiguiendo las ovejas.

Los aldeanos corrieron nuevamente a auxiliarlo, pero al ver que no había ningún lobo le dijeron al pastorcito con severidad:

—No grites lobo cuando no hay ningún lobo, hazlo cuando en realidad un lobo esté persiguiendo las ovejas.

Pero el pastorcito seguía revolcándose de la risa mientras veía a los aldeanos bajar la colina una vez más.

El intendente del lugar, viendo que este chico era un problema convocó a la aldea para ver que hacían con el pastorcito mentiroso. Uno propuso que no había que hacerle mas caso cuando gritara. Otro dijo ¿Y si viene el lobo en serio? Un tercero dijo: Es muy chiquito para trabajar y busca nuestra atención.

Así que entre todos los de la aldea decidieron que el pastorcito era muy chico para trabajar, sacaron dinero de la alcaldía y lo mandaron a estudiar. Hoy ya no es mas pastorcito, es docente y recibe en su colegio a todos los niños para que ya no haya chicos que tengan que trabajar.

 

erotismo y desilusión


Como es costumbre cada vez que viajo, llego antes a la terminal y elevo una plegaria para que el viaje sea bueno y para que en lo posible viaje sin acompañantes. Es que no me gusta ir hablando con nadie. Ese viaje era mas importante la soledad porque hasta Jujuy son 26 horas y quería disfrutar la soledad. Sin embargo, cuando vi que mi compañera de asientos era esa morocha tan hermosa pensé que Dios me había dado un verdadero regalo. Acomodé mi bolso de mano en el buche y me senté del lado del pasillo.  

Buenas noches, le dije,

Buenas noches, contestó con voz sensual

¿Vas hasta Jujuy?, me preguntó

Si

Yo también. De hecho te aviso que no soy de mucho hablar, incluso me gusta viajar sola, no me gusta que se me sienten al lado a hablar de cosas que a uno no le interesa, pero esta vez estoy contenta que me tocó un bombón como vos.

¡’Muchas gracias! Le dije, usted también es una mujer muy hermosa.

Mmm, ya veo que nos vamos a llevar bien.

¿Cuántos años tenes hermoso?

55, le respondí asombrado. (muy pocas veces una mujer me dice hermoso)

Aparentas muchos menos (me dijo mientras largaba una fuerte carcajada que me hizo suponer que era una ironía)

Hablamos mucho, me preguntó si era soltero, de donde venía, me dijo que ella era de San Isidro, cerca de mi casa, de Tomkison al 2400 y en cada frase me tiraba un piropo.

Llegando a Santiago del Estero, ya no aguantaba mas y me dijo: espero no ser muy atrevida, pero quiero pedirte algo.

¡Pedí con confianza! Le dije.

¿No me llevas al baño mi amor?

Yo me quedé asombrado. Sabía que muchas personas tienen la fantasía erotica del baño del avión, pero ¿Del micro?....

¡Por favor mi vida, no doy mas!

Si vamos, respondi.

Inmediatamente puso su mano izquierda sobre mi hombro y con la derecha tomó el bastón blanco

jueves, 7 de marzo de 2019

la cigarra y la hormiga



 
La hormiga se pasó todo el verano trabajando, juntaba hojas y ramas para poder pasar el invierno abrigada y sin problemas.
Mientras tanto su amiga y vecina, la cigarra, bajo la sombra de un árbol cantaba al sol, al hermoso aroma de las flores veraniegas, al rocío y al trabajo de las hormigas.
Pero el tiempo pasó y la cigarra sintió los primeros frios que anunciaban el invierno, las hojas de los árboles que la cobijaban se habían secado y las plantas no daban las hermosas flores con su aroma inspirador. Preocupada vio la casa de su vecina hormiga y pensó: allí voy a tener cobijo, y fue a verla.
-        Amiga hormiga, déjame entrar porque tengo frio y hambre.
-        ¿Qué hiciste durante todo el verano? (contestó la hormiga). Holgazaneaste tocando la guitarra mientras yo trabajaba. Ahora afronta las consecuencias.
-        ¡No seas mala!, contestó la cigarra, Yo trabajé todo el verano. ¿Quién te dijo que ser artista es sinónimo de holgazanería? Compuse las mas lindas melodías y poemas para ti. ¿No trabajaste mas alegre acompañada de mi música?¿Acaso no rinde mejor el trabajo cuando se trabaja alegre?
-        La hormiga comprendió su discriminación, la dejó entrar y juntas cantaron todo el invierno, abrigadas, con buena comida y con clases de canto y poesía.

la princesa y el sapo


Había una vez, un esbelto príncipe que por su soberbia fue hechizado y se convirtió en sapo. La bruja que hizo el hechizo lo dijo que la única forma de romperlo era obteniendo el beso de una princesa que de él se enamorara.

El príncipe entristecido paseaba por la laguna pensando: ¿Quién me va a besar si estoy transformado en un sapo feo y viscoso?

Pero un día, después de mucho tiempo, una bella princesa caminaba por la orilla de la laguna juntando flores silvestres. El sapo se arrimó y le habló. ¡La pobre casi se desmaya de un susto! Pero el sapo enseguida le explicó:

-        Princesa, si vos me besaras yo volvería a ser un príncipe.

-        ¿Y yo que gano?, dijo la princesa.

-        Eres una mujer soltera, yo te daría mi amor, muchos hijos y como soy muy rico podría mantenerte sin que te faltara nada.
La princesa lo pensó y dijo: la verdad es que no quiero tener hijos, mantener me puedo mantener sola porque soy una mujer con estudios y no necesito de un hombre que me mantenga, y rica…. Voy a ser mas rica que vos porque tengo un

la bella durmiente

Hace mucho, mucho tiempo; en un reino muy, muy lejano; donde existía la magia, el rey y la reina tuvieron una hija. Todos los súbditos se alegraron mucho y el rey hizo una gran fiesta donde fueron las hadas a darle sus buenos deseos. Pero quiso el destino que el rey se olvidara de invitar a una de ellas quien celosa, se presentó igual y enfurecida le lanzó un hechizo: “antes que cumplas los 16 años te pincharás el dedo con la aguja de una rueca y morirás”.
Las hadas buenas trataron de invertir el hechizo pero solo lograron cambiar la muerte, por el sueño eterno. Sueño que sólo podía ser vencido, por supuesto, por un beso de amor verdadero.
Después de esto, el rey mandó a quemar todas las ruecas y agujas existentes y la niña crecía y se desarrollaba como una chica normal. Tenía muchos amigos en la corte, y también entre los plebeyos. Al padre le preocupaba un poco las malas compañías de una plebeya que era inseparable con su hija, pero no decía nada.
Pero sucedió que caminando por el pueblo, un día antes de cumplir sus 16 una vieja y fea bruja con engaños la llevó a su casa donde tenía una rueca escondida y ¡zas! A dormir eternamente.
El rey con un gran dolor en su corazón la llevó al palacio y escribió a todos los príncipes solteros de los reinos vecinos para que vengan a besar a su hija. Muchos no quisieron ir porque la pobre no era muy agraciada. Otros no se presentaron porque, al haber quemado todas las ruecas hacía 16 años que todos andaban con la misma ropa, así que parecía un reino de pobres y harapientos. De los que se animaron a ir la besaron todos sin éxito. 
Año tras año el rey mandaba a llamar príncipes de reinos cada vez mas lejanos infructuosamente.
La que estaba muy triste era su amiga plebeya quien tuvo que insistir mucho para que el rey, cansado, le permitiera pasar a los aposentos reales para ver a su amiga. Esta entró, se paró junto a su cama y le dijo:
- Princesa: yo juré guardar el secreto pero no puedo cumplir mi promesa. Pienso que es mas importante que despiertes así que voy a romper mi pacto.
Y arrodillándose junto a la cama la besó tiernamente. 
Antes que los guardias la apresaran, la princesa abrió sus ojos y se incorporó. El rey enloqueció. Pensó en mandar a matar a la plebeya, pensó en castigar a su hija. Pensó en acayar a los presentes para que no se supiera. Miró enfurecido a su hija a los ojos… Es amor, pensó.
Fue desde ese momento que el rey adquirió una gran sabiduría, hizo una fogata en la plaza de armas y prendió fuego todas las tontas leyes que prohibían casi todo en su reino e inmediatamente comenzó a legislar una nueva legislación:
- Articulo 1: en este reino no existen nobles ni plebeyos pues todos somos iguales.
- Artículo 2: está prohibido casarse sin amor.
- Artículo 3: quedan terminantemente prohibidas el hambre y la pobreza bajo pena de muerte, si llegara a descubrirse un solo pobre, del rey y los gobernantes.
Prohibió la esclavitud, ganar dinero sin trabajar, y todo lo que haga mal al prójimo. Lo último que prohibió es que en ese lugar existan reyes de allí en mas. Se sacó la corona, agarró una pala y fueron felices y comieron perdices y a mi no me dieron porque no quisieron.